Esta hermosa niña tenía siete años. Nació sin piernas. A pesar de las dificultades de la vida, tenía sueños y hacía todo lo posible para hacerlos realidad. A los siete años, esta hermosa niña se convirtió en gimnasta profesional.
Desafortunadamente, la vida no fue fácil para ella, pero desde su infancia observaba con atención las actuaciones deportivas de los gimnastas.
Gracias a sus padres, esta belleza tuvo éxito y trató de hacer todo lo posible. Primero, la niña se entrenaba para mantenerse en forma, ya que, debido a sus características, era importante tener manos fuertes.
Luego, los entrenamientos se convirtieron en su pasatiempo. La hermosa niña de siete años forma parte de una organización de gimnastas. No deja de practicar, quiere continuar hasta el final.
A la niña también le gusta la natación y practica este deporte. Esta historia nos enseña a ser muy fuertes y a alcanzar cualquier cima si realmente lo deseamos.