Esta niña que vivía en Somalia un día fue adoptada por un fotógrafo. Desde ese día, han pasado veinte años. ¿Cómo ha cambiado ella? ¿Dónde está ahora y qué le interesa?
Edwin era un fotógrafo que amaba viajar y descubrir la vida a través de imágenes brillantes y expresivas en países diversos.
Para tomar fotos increíbles, viajó por medio mundo. Un día, la vida lo llevó a Somalia. Este país es conocido por sus habitantes pobres, y muchas personas viven aquí en condiciones muy terribles.
El fotógrafo paseaba por las calles y, por casualidad, vio a una hermosa niña sentada en el polvo de la calle. Esta niña tenía una mirada muy triste que conmovió al hombre.
Tomó algunas fotos y luego comenzó a buscar a sus padres. El fotógrafo descubrió que la niña no tenía padres. Estaba sola.
Como el fotógrafo estaba cautivado por la belleza de la niña, decidió adoptarla y darle una nueva y hermosa vida.
La llevó a su casa. Desde ese día, han pasado veinte años y la niña se ha convertido en una hermosa joven, siendo la orgullosa hija de un padre adoptivo amoroso.